sábado, 6 de octubre de 2012

Proliferación de ratas y robo en el Jardín 962

Proliferación de ratas y robo en el Jardín 962
Marcela Suárez Dirigente del SUTEBA
Fuente: Diario Popular, sábado 6/10

Las autoridades del establecimiento tuvieron que suspender las clases y tirar toda la comida. “Lo que impresiona del caso es que no son lauchitas, son más grandes que gatos”, afirmaron los docentes 
En el jardín 962 de La Matera, en San Francisco Solano debieron suspender las clases debido a la gran invasión de ratas que presenta el establecimiento educativo en el medio de una obra en construcción que se realiza en el lugar y remueve cimientos, sumado a diversas tareas que se realizan en el barrio, cloacas y pavimento.
La situación fue tan desagradable para quienes trabajan allí que aún no salen del asombro que les generó ver cómo “las ratas salían del horno donde se estaban cocinando las milanesas de los chicos”, sentenció Marcela Suárez, preceptora del Jardín 962
Cabe destacar que en la tarde ayer les confirmaron que iría personal a desratizar las instalaciones y luego deberán limpiar bien los salones, antes de que puedan retomar las clases y volver a la normalidad.
Suárez explicó: “Producto de la lluvia, se produjo una invasión de ratas en el Jardín” razón por la que aguardan la desratización y limpieza profunda de las instalaciones para volver al dictado de clases, que será entre mañana y el lunes, porque sabemos que pueden producir enfermedades a alumnos y docentes”.
Al parecer las ratas hicieron un nido en la sala de máquinas, donde hay un freezer, el tanque de agua y la caldera.
 El establecimiento se encuentra en la calle 889 y entre 815 y 815 bis del barrio La Matera en San Francisco Solano, y allí al parecer, se viene realizando una obra de ampliación que incluye remover infraestructura y cimientos, “sumado a que el barrio también está creciendo y se están colocando las cloacas y haciendo el pavimento, por lo que hay una zanja abierta y eso también implica mucho movimiento de tierras”, sentenció Suárez.
Suárez informó que si bien se tiraron los alimentos por temor a que “estuvieran infectados de bacterias por la invasión de estos roedores” detalló que está garantizada la vianda para los chicos que concurren al comedor todos los días, que son 180 pequeños. En este sentido, la preceptora comentó cómo sucedieron los desagradables hallazgos: “Primero vimos como 9 ratas gigantes atrapadas en ese veneno que es como un pegamento, una cosa asquerosa, tan impresionante que no lo podíamos creer. Luego por la tarde, vimos más, y lo peor es que no es una lauchita, eran más grandes que gatos”.

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